Nuestra Historia

Una mañana paseando por el campo encontré mi primer desmogue. Tras un tiempo dando vueltas por casa decidí hacerme un llavero con él, corté la roseta y tallé la figura de un “corzo”, o al menos eso pretendía…
Quedé muy sorprendido por la dureza del material y poco a poco fui haciendo más pruebas, una navaja, un palillero, un reloj, una lámpara… lo que se me iba ocurriendo por el camino.
Han pasado ya 8 años  llenos de proyectos e ilusión, siempre intentando mejorar y poniendo todo mi empeño y dedicación en cada pieza. Espero que disfrutéis de mis trabajos, al menos, tanto como yo haciéndolos. Cada uno es diferente y, en cada uno, hay un trocito de mi.